El aumento de la factura energética, el precio de las materias primas, la escasa formación del personal...
Como muchos sectores, el de la restauración no se ha librado de los efectos de la inflación y las dificultades de la contratación. Para adaptarse y mantener unos márgenes rentables, muchos profesionales han optado por revisar sus precios, la proporción de las raciones o incluso el abastecimiento de sus productos.
¿Y si hubiera otras soluciones? En Délifrance, creemos que un buen proveedor no sólo debe proporcionar productos de calidad, sino también, como verdadero socio comercial, ser capaz de aportar soluciones y adaptar su oferta a la evolución del entorno.
Para compensar la inflación y los problemas del personal, fidelizando al mismo tiempo a los clientes, a continuación, nuestros consejos.